Este domingo, 2 de octubre, tenía lugar la conmemoración del Día Europeo de la Depresión, una celebración propuesta por la Asociación Europea para la Depresión (EDA), en virtud de que solo en Europa existen 30 millones de pacientes mentales con depresión crónica y se estima que en todo el mundo existe un total de 350 millones de casos.
La depresión, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.
Se trata de un trastorno mental que para el año 2014 lo padecían cerca de 2,5 millones de españoles, de ese número cerca del 46% de las personas no sabían que la padecían y un 57% no reciben el tratamiento necesario.
Según el informe de la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (2021), casi 3 millones de personas tienen un diagnóstico de depresión en España, lo que la convierte en la enfermedad mental más prevalente en nuestro país.
Además, el riesgo de suicidio es un problema de salud pública de interés que se ha agravado debido a la pandemia por COVID-19. De cada persona que muere por suicidio en España, habría 10 personas que lo intentan, y de cada persona que lo intenta habría 14 que lo piensan, y estos datos no solo son para los pacientes, también para los profesionales sanitario/as, ya que ha supuesto un riesgo de afectación de su salud mental.
Por otra parte, el informe anual de la Fundación Anar (2020) revela que la pandemia y el confinamiento por la COVID-19 han impactado negativamente en el incremento de problemas psicológicos como la ideación suicida (+244,1%), la ansiedad (+280,6%), la baja autoestima (+212,3%), la depresión/tristeza (+87,7%), los trastornos de alimentación (826,3%), las autolesiones (+246,2%), la agresividad (+124,5%) y el duelo (+24,5%) en niños/as y adolescentes.
En torno a un tercio de la población tiene problemas de salud mental. La solución muchas veces no son pastillas, sino un tratamiento con psicólogos clínicos, figura casi inexistente en el Sistema Nacional de Salud.
Según el Defensor del Pueblo, en España hay 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, una cifra tres veces inferior a la de la Unión Europea. Las listas de espera para acceder a atención especializada oscilan entre 1 y 3 meses para la primera consulta.
El Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha, como institución que mucho tiene que ver con la salud mental y se encuentra plenamente sensibilizado con esta causa, y aboga por la presencia de los profesionales de la Psicología en Atención Primaria, cuestión que consideramos imprescindible, para poder desbloquear la situación de demora en los tiempos de espera para poder acudir a una consulta de Salud Mental.
