El mes pasado el COPCLM tuvo conocimiento, con considerable estupor e incredulidad, de una actividad formativa organizada por la administración educativa regional para profesorado de Educación Infantil y Primaria que se estaba impartiendo desde febrero en un CEIP de Albacete, y que tenía por título “Curso de bienestar emocional a través de la astrología psicológica”.
A pesar de comprobar que el título de la actividad se había modificado (ahora se denomina “Curso de formación en centros de bienestar emocional”), este Colegio Oficial considera incomprensible e inaceptable que una administración pública educativa organice una actividad formativa para docentes que pretenda relacionar un conjunto de creencias sobre la influencia de los astros en el futuro y el destino de las personas, sin base ni evidencia científica alguna, con la Psicología, una ciencia, disciplina académica y profesión que estudia desde la perspectiva científica y racional, la conducta y los procesos mentales de las personas y los grupos humanos.
Esta pretendida “relación” solo puede producir confusión y daño a las personas y, en este caso, a través de docentes, a niñas y niños, e infringe un gran perjuicio a nuestra profesión. De hecho, ya ha afectado negativamente no solo a la Psicología sino a la imagen de la institución educativa de nuestra Región, provocando una evidente sorpresa y rechazo tanto en la ciudadanía como en el colectivo de docentes, ya que la existencia de dicho curso se difundió a través de las redes sociales, e incluso se publicó en la prensa nacional.
Por todo ello, desde el Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha se ha enviado escrito a los responsables del citado curso y a la Consejería solicitando la inmediata revisión de los contenidos de dicha actividad y la eliminación de cualquier referencia a creencias y pseudociencias o, en su caso, la interrupción de esta actividad si en ella se siguen contemplando y difundiendo medios o procedimientos no contrastados dentro de los límites del conocimiento científico vigente.
También se ha solicitado desde el Colegio que no se vuelva a organizar o impartir actividad alguna que no cumpla unos mínimos criterios de rigor y fundamentación científica sobre aspectos relacionados con las emociones y la conducta humana, objeto de la Psicología, y para ello se ha ofrecido para cualquier asesoramiento u orientación que sobre contenidos, técnicas o métodos pueda considerarse necesario o recomendable, exigiendo además que cualquier actividad con contenido psicológico que se plantee sea impartida por profesionales de la psicología cualificados.
Se tiene constancia del acuse del citado escrito, y el Colegio queda pendiente de la posible respuesta y vigilante, como representante de nuestra profesión, respecto a este u otro tipo de actividades que puedan dañar la imagen de la Psicología y de sus profesionales.