La vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha, Rocío Goitia, asistía, el pasado miércoles 18 de enero en Cuenca a un encuentro en el participaron los distintos colegios profesionales del ámbito sanitario así como el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y su homólogo en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez Núñez.
El encuentro tenía como objetivo el de recoger propuestas y expresar las necesidades de cada colegio profesional como representante de un colectivo específico. Los Colegios Profesionales asistentes fueron: Ópticos, Enfermería, Medicina, Odontología, Podología, Veterinaria, Farmacéuticos, Fisioterapia y Psicología.
Cada colegio, en su turno, presentó brevemente sus necesidades e inquietudes. En su momento el COPCLM presentó las siguientes propuestas:
1.- Mejora de la calidad asistencial en el campo de la Psicología Clínica. Aumento de Plazas PIR. Reducción de las listas de espera.
Según la Encuesta Nacional de Salud de 2017, en España, 1 de cada 10 adultos y 1 de cada 100 niños tiene un problema de salud mental; 1 de cada 20 consultó a un servicio de salud mental y 1 de cada 100 no pudo acceder a la atención especializada por motivos económicos. A este escenario previo a la pandemia, se añade el impacto psicológico de ésta en la población general y sus consecuencias socioeconómicas, que desafía los límites de los servicios de Salud Mental en el SNS y la necesidad de planes y actuaciones en Salud Pública.
También debemos tener en consideración el posible aumento de las tasas de suicidio, tal y como se ha evidenciado en los periodos de recesión económica.
Para hacer frente a estas necesidades la participación de profesionales de la psicología clínica es esencial. Sin embargo, cabe destacar que la situación actual en nuestro país no es la más deseable en términos de recursos humanos. En España hay de promedio 4,3 psicólogos por cada 100.000 habitantes. La media europea es 18 por cada 100.000 habitantes. Por tanto, está cinco veces por debajo de lo esperable y según la ponencia de estudio del senado refirió un déficit de 7.200 profesionales de la psicología en nuestro sistema de salud en 2010. La consecuencia de esta falta de profesionales es la posible utilización compasiva pero excesiva de tratamientos farmacológicos frente a demandas psicológicas ya que en Atención Primaria tampoco se dispone de los recursos necesarios para enfrentarse a la creciente demanda de problemas de salud mental.
2.- Especialidad de psicología clínica de infancia y adolescencia para una mejora de atención de los servicios de salud mental de nuestros jóvenes.
Apoyo a la creación de la Especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y Adolescencia, considerando que esta iniciativa puede suponer un importante avance en el desarrollo de la psicología en el ámbito sanitario, con consecuencias en la organización y en el desarrollo asistencial de la salud mental de los niños y adolescentes de Castilla-La Mancha y en la formación de nuestros futuros especialistas, definiendo y delimitando más el espacio dentro de las distintas especialidades en ciencias de la salud y el marco de relación asistencial y formativa de la psicología clínica.
Son muchos los estudios que evidencian que la presencia de problemas de salud mental infanto-juvenil puede conducir a un aumento de estos costes de todo tipo, mostrando un alto porcentaje de persistencia y cronicidad hasta la vida adulta. La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha alertado de que están viendo un repunte de las consultas por ansiedad y síntomas obsesivo-compulsivos depresión, autolesiones y somatizaciones en la población pediátrica como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus.
3.- Necesidad de la inclusión del psicólogo clínico en atención primaria.
La incorporación de los profesionales de la Psicología Clínica en la Atención Primaria de Salud es una creciente demanda apoyada por los Colegios de Psicólogos y las más importantes Asociaciones científico-profesionales de España. Es preciso que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se implementen medidas orientadas a garantizar el acceso a la atención psicológica e incrementar la cobertura de los tratamientos psicológicos en la Comunidad de Castilla-La Mancha, dada la escasa cobertura respecto a los tratamientos psicológicos en el Sector Sanitario Público, que conlleva una falta de equidad que está dando lugar a largas listas de espera para el tratamiento psicológico y a sesiones de intervención cortas, muy espaciadas y sin la cadencia recomendable.
Esta propuesta está fundamentada en el incremento considerable de los pacientes que acuden a consulta por trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, y la general situación de la atención a la salud mental dentro del Sistema, destacando, entre las principales problemáticas actuales, las deficiencias derivadas de una defectuosa gestión por el tiempo limitado por consulta y el aumento de la demanda, la tendencia a la sobre-medicalización de los trastornos mentales, o la imposibilidad de aplicar el modelo biopsicosocial a la práctica clínica.
La Atención Primaria soporta más de la mitad de la carga asistencial que suponen los Trastornos Mentales para el sistema sanitario en España. De entre éstos, los trastornos de ansiedad, las depresiones y las somatizaciones son los trastornos más prevalentes, presentando una frecuente asociación con varias enfermedades crónicas. Dos de cada tres pacientes de este tipo (66%) que acuden al sistema sanitario son tratados por su médico de Atención Primaria, y uno de cada tres pacientes (33%) que acude a la consulta de Atención Primaria tiene un trastorno mental que no es grave, porque tendría solución con el tratamiento psicológico, pero al que solo se le suelen facilitar psicofármacos.
La necesidad de incorporar psicólogos clínicos en los centros de Atención Primaria, en cuanto a optimización de la atención que se presta a los usuarios de estos servicios, así como por su rentabilidad demostrada, es una reivindicación que viene de largo y que, en los últimos años, ha ido tomando fuerza, hasta alcanzar paulatinamente un amplio reconocimiento en nuestra sociedad.
4.- Necesidad de la inclusión del psicólogo educativo en los centros educativos. Necesidad de atender la demanda psicológica de los jóvenes.
El profesional de la Psicología es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un centro educativo en todos los niveles: Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller-FP. Su función prioritaria es atender y fomentar el desarrollo psicológico en todos sus componentes -psicomotriz, intelectual, social, afectivo-emocional- y en los 3 agentes principales del sistema educativo (alumnos, padres y profesores). Desde esta perspectiva, el trabajo del psicólogo implica 2 grandes objetivos: 1) aportar un análisis psicológico de diversas situaciones (evaluación); y 2) proponer planes de acción que respondan a los análisis realizados (intervención). Con estos objetivos, contextualizados en su perfil profesional e investigador, el psicólogo lleva a cabo diversas actividades con los 3 agentes del sistema educativo.
Muchos de los retos a los que se enfrenta el sistema educativo están relacionados con problemas psicológicos y de salud mental infanto-juvenil. Los centros educativos son uno de los contextos más importantes para las intervenciones preventivas y de detección de problemas en niños/as y adolescentes, por lo que es necesario incorporar la asistencia psicológica en el Sistema Educativo. Las investigaciones demuestran la eficacia y eficiencia de estas intervenciones para mejorar el bienestar y salud mental infanto-juvenil, el rendimiento académico y el clima en los centros educativos.
La evidencia pone de relieve que el coste de fomentar la resiliencia y la intervención temprana en niños y niñas en edad escolar que experimentan problemas de salud mental, conductuales o de desarrollo neurológico, es significativamente menor que el coste que supone tratar estos problemas en la adolescencia y la edad adulta.
5.- Propuestas en el ámbito de la intervención social.
Los Sistemas Públicos de Atención Social y Servicios Sociales deben estar centrados en la persona, orientados a su autonomía, y ser universal para el conjunto de la ciudadanía. El modelo de Servicios Sociales, en general, ha sido objeto de pequeñas modificaciones, y es necesario elaborar un nuevo modelo en la Comunidad de Castilla-La Mancha con la participación de todos los agentes sociales: Administración, profesionales, ciudadanos, organizaciones, etc.
6.- Necesidad de luchar contra la publicidad engañosa y el intrusismo.
Desde la Administración surge la necesidad de luchar contra la publicidad engañosa y el intrusismo en colaboración con el Colegio de la Psicología, abordando conceptos básicos y los aspectos legales y profesionales que deben visibilizarse para detectar situaciones y como denunciarlas para proteger a la población. Se ha de informar y concienciar a la población de los peligros potenciales de acudir a profesionales no cualificados para determinados trabajos. La mercantilización de las profesiones sanitarias, la publicidad engañosa y el intrusismo profesional son los principales problemas que preocupan a los verdaderos profesionales. La utilización de publicidad de carácter ilícito y engañoso para atraer pacientes -con vulneración de la normativa en materia de consumidores y usuario y la normativa básica de carácter sanitario- está en la base de dichas prácticas y necesita, en consecuencia, una regulación que ponga fin a la desprotección del paciente.
La necesidad de una regulación específica en materia de publicidad sanitaria es una de las prioridades, pues la publicidad engañosa es un problema de nuestra sociedad, que no sólo afecta a los profesionales del ámbito sanitario, sino también a otros sectores, pero en nuestro caso tiene una especial relevancia porque lo que está en juego es la salud de las personas y debemos velar por protegerla, ya que es un derecho fundamental.